El cultivo de olivos es uno de los cultivos más importantes de España. Gracias a estos cultivos tenemos nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra, uno de los ingredientes más importantes de nuestra dieta mediterránea. El cultivo de olivar se suele hacer a través del método tradicional pero en la actualidad cada vez se está implantando más el olivar el intensivo y el superintensivo. Y te preguntarás ¿Qué es el olivar intensivo o superintensivo y cuáles son las diferencias? Te lo contamos.
Olivar intensivo
Los olivares intensivos son aquellos olivares que se caracterizan por su alta producción. Esta gran producción se consigue gracias al grado de mecanización, el aumento del cultivo de olivos y un marco menor de plantación comparado con los sistemas tradicionales. Estas características trae un aumento de la densidad de plantación lo que trae consigo una mayor producción con menos mano de obra.
Olivar superintensivo
El olivar superintensivo tienen unos marcos de plantación mínimos. En estas plantaciones los olivos se colocan en hileras y separados por calles anchas para que pueda pasar la maquinaria. El objetivo es la mecanización de todas las tareas de recolección.
Diferencias entre olivar intensivo y superintensivo
La principal diferencia entre el olivar intensivo y superintensivo es la densidad: El intensivo tiene una densidad por encima de los 200 árboles por hectáreas y el superintensivo supera los 1000 árboles por hectárea.
Ambos olivares tienen grandes ventajas con respecto al sistemas tradicionales ¡Te las contamos!
- Mayor facilidad para mecanizar las distintas labores, lo que permite reducir los costos de mano de obra y los tiempos de recolección.
- Se obtiene un mayor volumen de copa en relación a la superficie.
- La producción porhectárea suele ser más alta, sobre todo en los primeros años.
Por tanto, los olivares intensivos y superinteisvos tienen una sola diferencia, y es la cantidad de árboles que se plantan por hectáreas, teniendo menos plantación el intensivo que el de superintensivo.