El olivar proporciona dos productos fundamentales en nuestra dieta. Por un lado el propio fruto, la aceituna, y por otro el zumo de esta (el aceite de oliva). En la calidad de ambos productos juega un papel fundamental el proceso de recogida de la aceituna.
La recolecta de la aceituna y la producción de aceite es uno de los sectores económicos más importantes del campo andaluz. Más del 80% de la producción nacional de aceituna de mesa (destacan especialmente las variedades manzanilla, gordal y hojiblanca) se cultivan en Andalucía. Y por su parte el aceite de oliva y el aceite de oliva virgen extra (AOVE) producido en nuestras almazaras y cooperativas supone más del 75% de la producción nacional. Tanto la recolección de aceituna de mesa (verdeo), que se inicia en otoño, como la recogida de aceituna para la producción de aceite (entre diciembre y enero) hacen uso de mantos recolectores de aceitunas.
El proceso de recogida de aceituna se puede realizar de distintas formas según el tipo de olivar del que estemos hablando: orografía, variedad, tipo de plantación, extensión de explotación, intensivo, etc. Algunos métodos requerirán de una mayor mano de obra (el ordeño por ejemplo), mientras que otras plantaciones han adaptado el tipo de planta y su distribución en la finca para que la recogida de aceitunas se pueda realizar de forma altamente mecanizada.
Algunos de los procedimientos de recogida de aceituna son:
El vareo
Desde largas varas de madera y otras estructuras de materiales más ligeros y flexibles hasta vareadores eléctricos se utilizan para “varear” el árbol y que caiga la aceituna al suelo sobre una malla o un manto de recogida. Los vareadores mecánicos, eléctricos o de gasolina, tienen en su parte final una estructura en forma de peine que permite que caiga la aceituna con mucho menor esfuerzo y aumenta la velocidad de recolección. También se utilizan herramientas similares pero no mecanizadas como son unos largos rastrillos de plástico. Estos también se utilizan peinando el árbol para que caiga la aceituna. Una vez recogida la aceituna de un olivo, el manto se arrastra al siguiente para repetir el proceso.
Vibradores mecánicos
Los vibradores mecánicos hacen vibrar la rama o todo el árbol para que caiga la aceituna sobre el manto de recogida. La frecuencia de vibración está controlada para evitar daños al olivo. Los vibradores de tronco suelen tener la cabeza vibradora acoplada al tractor, otros tipos de vibradores mecánicos (el vibrador pendular) permiten mayor versatilidad y pueden incluso utilizarse en explotaciones con grandes pendientes y desniveles.
El ordeño
Es la recolección manual de la aceituna, normalmente para aceituna de mesa. Actualmente se utiliza en explotaciones muy concretas o en fincas familiares.
En cualquiera de los casos los mantos para recolección de aceitunas tienen un papel fundamental en todo el proceso, ya que es la superficie sobre la que cae la oliva del árbol y desde donde se recoge. Los mantos de recolección de aceituna deben tener una alta densidad para evitar desgarros y ser resistentes a la abrasión por el arrastre.